El año 2019 fue la culminación de procesos, los cuales comenzaron muchos años atrás, pero decidí enfrentarlos de una buena vez, de los cuales aprendí lo siguiente:
– Dejar de suprimir emociones para no incomodar a otros, porque por dentro te asfixias mentalmente y tu cuerpo te pedirá cuentas.
– Entender de una buena vez que no somos Mesías o Héroes enviados para “tratar de salvar a todo el mundo”.
– Dejar de ayudar a construir la vida de muchos, mientras se destruye la nuestra. A la larga, se olvidan de tu servicio.
– Dejar de abrir el corazón a la gente equivocada, siendo vulnerable ante ellos, pues luego usarán eso contra ti, para sus objetivos dañinos.
– Dejar de creer que se puede confiar en todo el mundo, incluyendo los que dicen amar a Dios, pues muchos tienen sus propias agendas oportunistas. Ya lo decían nuestros viejos: “Caras vemos, corazones no sabemos”.
– Dejar de confundir AMOR PROPIO por egoísmo. Amarte no es egoísmo, es PRIORIDAD.
Lo anterior es solo una parte de lo aprendido, por lo que me atrevo a retarte directamente con otros consejos de la vida misma:
– Deja de creer que eres el único que salva vidas.
– Deja de pensar que nada se mueve si tú no lo coordinas o estás presente.
– Deja de sacrificar tu existencia única y valor propio, por otros y sus inseguridades.
– Deja de seguir sufriendo por asuntos no resueltos de otros, que en nada tienen que ver contigo.
– Cuando un día ya no estés, alguien más remplazará tu lugar, Recuerda que todos somos reemplazables.
– No eres tan importante para la vida de los demás como crees que eres. Repasa quiénes ya no están a tu lado y te darás cuenta.
– Una sola persona es responsable de tu salud y tu felicidad… ¡TÚ!
– Si estas mal, es porque que te tienes siempre al final de la lista. Al que más ignoras y al que menos tratas de complacer eres a ti mismo.
– Suelta todo, quítate los prejuicios, las cargas de los sistemas (sociales y religiosos), las opiniones sin fundamento y las expectativas de otros.
– Tienes y sufres lo que toleras y lo que permites. ¿Qué harás al respecto?
– ¿Qué edad tienes? ¿Estás a mitad de tu vida? ¡Bah! … No se trata de edad, se trata de vivir, porque en cualquier momento, nos podemos ir de este mundo.
– Tienes derecho a ser tú mism@ desde tu alma y tu ser. ¿Lo sabes?
YO: SÉ QUIEN SOY, DÓNDE ESTOY, A DÓNDE VOY … ME FALTA EL “CON QUIÉN”,
Estoy sano, tengo una hermosa vida y la voy a ¡VIVIR al MÁXIMO!
Simple y profundo.
Dr.Danniel•AO
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NUNCA ES TARDE… ¿TÚ QUÉ HARÁS?
